El estilo Erausquin

Erausquin palankari
Félix Erausquin, atleta de herri kirolak o deportes rurales vascos. Nacido en la localidad vizcaína de Zenauri en 1907, a los 48 años tuvo la ocurrencia de hacer un lanzamiento de jabalina con la técnica de los lanzadores de barra vasca o palankaris. El resultado fue increíble. En el estadio de Montjuic, Erausquin batió el record de España en 1956. Al día siguiente el guipuzcoano José Antonio Iguarán alcanzó los 77 metros con la misma técnica. Y en septiembre de aquel mismo año, un joven Miguel de la Quadra Salcedo llegaría a los impensables 82'80. Posteriormente, de la Quadra traspasaría en varias ocasiones la barrera de los 100 metros (el actual récord se encuentra en los 98'48m), quedando su máxima marca en 112'30, la mayor distancia jamás alcanzada.

El atletismo mundial quedó conmocionado, y comenzó el debate sobre aquella forma tan poco ortodoxa de lanzar la jabalina. La organización de los juegos de Melbourne, celebrados también en el 56, entró en pánico ante la idea de que esos atletas con pinta de aldeanos pulverizaran tan fácilmente todos los récords de la modalidad, hasta entonces en manos de disciplinados deportistas nórdicos. La IAAF decidió modificar el reglamento, a pesar de la enérgica protesta de la Federación Española de Atletismo.

El llamado estilo Erausquin o estilo español fue finalmente prohibido por la Federación Internacional, aduciendo que la técnica era poco segura para los espectadores y asistentes.

El Yeti vasco

basajaun, euskalherria
Empezamos el blog hablando de Basajaun, el señor del bosque. Descrito como un humanoide de gran fuerza, cubierto por un espeso pelo, con melena pelirroja y con uno de sus pies de planta circular, como la pezuña de una ternera. A pesar de su aterrador aspecto, se le tiene por protector de los rebaños, avisando a los pastores mediante gritos y silbidos de la llegada de tormentas o de la cercanía de lobos. A cambio de esta tarea sólo pide un trozo de pan duro, que el pastor debe dejar abandonado en el bosque para evitar cualquier contacto con la criatura.

Al atribuirle inventos y novedosas técnicas agrícolas, algunos antropólogos se han preguntado si Basajaun, personaje ya presente en la Iberia prerromana, tuvo un origen más real que legendario: una especie de Yeti o Sasquatch que habitaba aquellos bosques antes de la llegada de los primeros pobladores vascos y cántabros. Una de las posibilidades barajadas insiste en que el Basajaun no es más que el recuerdo legendario de una época en la que neandertales y cromañones convivieron en los espesos parajes del norte peninsular. No es descabellado que los cromagnones hubieran divinizado a la extinta raza, poseedora de una tecnología avanzada y muy adaptada a su entorno, los bosques europeos. La descripción del Basajaun concuerda increíblemente con lo que pudieron ser los huidizos neandertales: fuertes, velludos, tímidos y muy inteligentes.

Aún hoy en día, en el ámbito vasco-francés y pirenaico, se siguen escuchando testimonios de pastores y conductores que ven a lo lejos hombres peludos cruzar con cierta pereza caminos y carreteras comarcales.